Si bien el modelo se creó por K. Adamiecki, fue H.L. Gantt quien lo evolucionó y popularizó en occidente a principios del s. XX.
Aunque para proyectos complejos (que requieran de más de 25 actividades) se requiere el uso complementario de otras técnicas (tales como el CPM, diagramas PERT, …) que sí relacionan las actividades y permiten visualizar el camino crítico del proyecto, lo cierto es que desde su introducción, el diagrama de Gantt se ha convertido en una herramienta básica en la gestión de proyectos de todo tipo, con la finalidad de representar las diferentes fases, tareas y actividades programadas como parte de un proyecto o para mostrar una línea de tiempo, en las diferentes actividades haciendo el método más eficiente, al permitir predecir una escala de tiempos y facilitar la asignación de recursos y la determinación del presupuesto necesarios.
Básicamente, y como se muestra en los ejemplos que acompañamos, el diagrama está compuesto por un eje vertical donde se establecen las actividades que constituyen el trabajo que se va a ejecutar, y un eje horizontal que muestra en un calendario la duración de cada una de ellas. Suele representarse también con un gráfico de barras horizontales ordenadas por actividades a realizar en secuencias de tiempo concretas.
Las acciones entre sí quedan vinculadas por su posición en el cronograma, de forma que el inicio de una tarea depende de la conclusión de otra tarea, y se permite a su vez que se reflejen aquellas tareas cuyo desarrollo transcurre de una forma paralela, pudiendo concretar los recursos para cada actividad y tarea en el tiempo adecuado.
Es aconsejable ayudarse con herramientas informáticas adecuadas para la realización y seguimiento de un diagrama de Gantt, existiendo numerosas aplicaciones en el mundo de la gestión de proyectos dedicadas a la planificación y seguimiento de tareas, si bien, con una hoja de cálculo se consiguen similares efectos cuando el proyecto a desarrollar no sea muy complejo.
Así podremos obtener todas las ventajas y beneficios que se pueden desprender de la utilización de esta herramienta, tales como: la visualización de tareas y representación de etapas y actividades de un proyecto en un único lugar, la administración de proyectos y la reducción de los problemas de programación, la identificación de los puntos críticos del proyecto, la permanente actualización de tareas y fases, o la automatización en el seguimiento de la ejecución de los proyectos.